miércoles, 20 de mayo de 2020

Tipología de Eduard Spranger


Filósofo, psicólogo y pedagogo alemán, alumno de Dilthey y seguidor de sus doctrinas filosóficas, fue profesor en Leipzig, Berlín y Tubinga. Sus inquietudes fueron la ética y la educación, insistiendo en el valor del deber, en una ética de superación y una adaptación consciente de los propios límites.

Su principal aportación fue elaborar una tipología en función de los valores y las afinidades de la personalidad, que fue utilizada por bastantes grafólogos alemanes, como Müller y Enskat, Pophal, Pfanne… En su obra, “Formas de vida”, fueron descritos los seis tipos ideales y sus respectivos valores a los que cada individuo aspira:

El teórico, con un claro interés por descubrir la verdad y buscar el conocimiento. Sus funciones principales son descubrir, analizar y sistematizar. Grafía con amplios espacios internos, clara, precisa, regular, pequeña, simplificada, vertical… 

El económico está interesado meramente por lo útil. Existe materialismo y especulación, y se vive para obtener réditos de cualquier inversión. Con predominio de la zona inferior, su grafía es compacta, legible, ligada, rápida,  de trazo pastoso…

El tipo estético o artístico, donde sobresale el valor de la belleza y la armonía. La escritura es armoniosa, con márgenes y espacios anchos, proporcionada, amplia, artificial, ornada, vertical, trazo pastoso, en relieve, agrupada, en arcos…

En el tipo social despunta el amor al prójimo y la tendencia a invertir tiempo y recursos en ayudar a los demás. El grafismo es mediano, predominan la curva y la zona media, los espacios internos son amplios, escritura extensa, sencilla, plena, inclinada, ligada, abierta, etc.

En el tipo político se observa un alto interés por alcanzar el poder. Destaca el individualismo y el deseo de poder influir sobre los demás. Su escritura es grande, angulosa, vertical, apoyada, ligada, rápida, predominan las zonas periféricas...

El religioso, donde asoma el valor de la unidad. Existe tradicionalismo y persecución de lo divino, lo ideal o del más alto sentido de la vida. La grafía es pequeña, inclinada, con predominio de la zona superior, ligada, neta, ligera, finales en guirnalda ascendente, puntos altos y, especialmente, lenta. 

Maria Josep Claret

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