Tal día como hoy, 7 de mayo, pero de 1833, nacía en Hamburgo Johannes Brahms. Desde ARGA Grafología queremos rendirle homenaje al gran compositor alemán, a través de una breve biografía y del análisis grafológico de su grafismo.
Johannes Brahms nació en 1833, en Hamburgo, en el seno de una modesta familia. Fue iniciado en la música por su padre, músico ambulante y contrabajista de la orquesta de la ciudad, quien contrató como profesores para su hijo, a Otto Cossel y Eduard Marxsen, que le enseñaron teoría musical y piano. Su talento excepcional le llevó a crear una obra precoz: la sinfonía en do menor Op. 68. En 1848 ofreció su primer concierto de piano. Su gran maestro fue Robert Schumann, que influyó notablemente en sus composiciones.
Fue gran admirador de Beethoven, por lo que se trasladó avivir a Viena. Se posicionó en el clasicismo romántico y en la tradición de los clásicosvieneses, en la pureza y austeridad de Bach.
Creó gran cantidad de sinfonías, cuartetos y quintetos, con una muestra de gran austeridad y nobleza de expresión. Escribió varias piezas de música de Cámara, entre ellas el Sexteto de Cuerda nº1 Op. 18, Cuarteto con piano nº1 Op. 25 y nº 12 Op. 26, sonatas para violín y piano Op. 78, 100, 108, las dos sonatas para violonchelo y piano, o el Trío nº 2 en do mayor Op. 87. También creó su primera sinfonía Op. 68, que le llevó 20 años de trabajo. A lo largo de este periodo realizó diversas Sonatas para piano. Además, Brahms compuso la Obertura para un Festival académico, Op. 80, la Obertura Trágica, Op. 81, sin olvidarnos de sus 7 fantasías Op. 116, los Tres intermezzi Op. 117 o las seis piezas Op. 118.
Gran amante de la naturaleza, vivió solo toda su vida y fue muy entregado a los niños, siendo generoso con ellos. Tenía un gran olfato para los negocios, aunque, su espíritu perfeccionista le costó algún que otro fracaso.
En la escritura del compositor germano se avista un claro predominio de la lógica sobre la intuición, agilidad mental, capacidad analítica y gran facilidad para la realización de los actos propuestos, gracias a la escritura ligada, incluidas las mayúsculas y las letras de la firma, y a la rúbrica que, además, arranca de la última letra de la misma.
La presencia de ritmo y vibración, de curvas origi-nales y enlaces por la zona superior, demuestra una buena imaginación creadora y capacidad de abstracción. Por ello, en su encuentro con el matrimonio Schumann, en 1853, causó una gran impresión al maestro, que rápidamente publicó un artículo sobre él en la prensa, titulado: Un nuevo genio.
Se observan, asimismo en su grafismo, un alto nivel de energía y una gran firmeza de carácter, así como disciplina, combatividad, fuerte resistencia y deci-sión, con cierta intransigencia, terquedad y difícil adaptación. No en vano, en su grafismo, de zona media angulosa, presión firme y velocidad rápida, las líneas muestran notables ascensos. Son detalles de ello: los puntos de la ‘i’ muy presionados y la firma, trazada de forma rápida, enérgica y vigorosa, donde no falta un doble subrayado y un punto final.
Una fuerte pasión acompaña siempre sus deseos y necesidades, reforzando sus ambiciosos proyectos y sus iniciativas innovadoras, que se aprecian en la inclinación a la derecha de su escritura presionada, rápida y de curvas y enlaces originales e ingeniosos.
Sobre su autoconcepto, todos sus grafismos describen rasgos de orgullo y sentimientos de superioridad a través de detalles, como los ejes verticales rígidos, las iniciales altas y las mayúsculas sobrealzadas, que acompañan una escritura ascendente, algo rígida y de fuerte presión.
Su firma sirve para corroborar que Brahms es una persona segura de sus méritos, no sólo por la altura de las iniciales y los sobrealzamientos, sino también por la legibilidad de la signatura. Como artista creador, le es grato que su nombre sea claramente reconocido.
“La amarga experiencia es la que proporciona el material al verdadero artista para sus obras”. Estas palabras expresadas por Brahms son indispensables para interpretar sus soberbias composiciones. Hombre inteligente, ingenioso y apasionado, que nunca gozó de la felicidad deseada, evocando escenas llenas de aflicción y desengaños, en las que estuvo enamorado durante cuatro décadas de la esposa de su músico más venerado.
Brahms falleció el 3 de abril de 1897, en Viena, víctima de un cáncer hepático.
Ivana Bañó Castany
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