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sábado, 2 de junio de 2018

Profesor Jaime Tutusaus



Entrevista al profesor Jaime Tutusaus, vice-presidente 1º de Agrupación de Grafoanalistas Consultivos 

Lugar: Secretaría social del centro (c. Balmes 47, Barcelona) 
Fecha de la entrevista: 29 de enero de 1996
Entrevistan: Maria Josep Claret / Montserrat Edo

E- ¿Qué es para usted la Grafología?

JT - La Grafología es una ciencia, arte o técnica, que mediante la observación de las características gráficas individuales, es decir, aquellas que salen del modelo caligráfico aprendido, hace que una escritura sea la propia de un individuo y que se diferencie de un individuo a otro. Esto nos lleva a conocer cuál es el carácter diferencial, no las cosas que hay en común entre una persona y otra porque en las personas en el trato común hay muchas cosas que se hacen similares y de compromiso, y marcan una especie de identidad de costumbres, pero la grafología toma en consideración aquello que es acusadamente diferente.

E- ¿Qué es para usted el Peritaje Caligráfico?

JT- El peritaje es una técnica que consiste en comparar dos escrituras, una auténtica y la otra supuestamente falsificada, imitada o distorsionada por uno mismo. Esta comparación, llamada también cotejo, consiste en determinar los elementos cualitativos coincidentes o divergentes, incluso pequeñas características muy específicas, pero extraordinariamente indicativas, vehementemente llamativas, que se pueden producir en una de las escrituras, tanto en las que están en discusión, como en las que no lo están, que no tenemos ninguna duda de quien las ha escrito o producido. Evidentemente, como en toda técnica, pueden sistematizarse una serie de principios, de reglas, de normas, para poder de las cuales partir y poder hacer un dictámen exacto y con la máxima garantía posible, o sea, que si se indica que la escritura es falsificada, se pueda demostrar. 
También puede darse el caso de la ambigüedad, en el caso de no poder determinar, de una manera clara, que la falsificación no ha existido. Esto puede ser debido a muchos motivos: primero, que en toda ciencia o técnica hay excepciones; segundo, que el técnico, como ser humano, tiene sus límites; y tercero, que es la más frecuente, es que algunas veces no hay escritura suficiente para poder comparar.   

E- Sabemos que la pericia abarca un espacio demasiado amplio para lo que es esta entrevista. Por ello, es mejor concretar: ¿Qué nos puede decir sobre el tema del anónimo? Y si realizara un escrito anónimo sin emplear la máquina ni recortes de papel ¿cómo  lo haría?

JT- Yo lo haría básicamente con letras mayúsculas, letras tipográficas, distorsionando. Intentaría orientar la inclinación hacia la izquierda, disfrazaría la presión, que fuera distinta a la que yo practico. Intentaría realizar temblores verticales, temblores horizontales y características patológicas, espasmos en la presión. Quizás también la haría de tamaño fluctuante. Haría las líneas caóticas, unas subirían y otras bajarían, y sobre esta base sería bastante difícil de reconocer.

E- ¿Y, cómo lo define?

JT- Bueno, el anónimo siempre tiene unas motivaciones que son generalmente las mismas, las de hacer daño, y corresponden a personas que están resentidas, con una tendencia psíquica de venganza y, a veces, con trastornos mentales y, muy frecuentemente, grandes problemas de tipo sexual.

E- Como profesional en la materia, ¿se vería capaz de poder llegar a realizar una falsificación tan perfecta que otros profesionales no sean capaces de descubrir?

JT- No, si se trata de imitar una escritura cursiva, fluida, personalizada, yo no me creo capaz porque algunas veces lo he hecho, con el permiso de la otra persona, y me reconozco características mías en aquello que he intentado imitar. Además, aparte de todo esto, no tengo la paciencia y voy rígido.

E- Y como pregunta ilustrativa: ¿por qué estudió pericia caligráfica?

JT- No por voluntad propia, sino por mi paso por la grafología. En contacto con peritos calígrafos, se dio la circunstancia de tener que hacer, hace bastantes años, alguna colaboración necesaria con algunos informes de tipo penal e, independientemente de lo que realizaba mi compañero, llegamos a la misma conclusión, era idéntica y mútuamente de acuerdo con la línea seguida y por ese sistema,  empecé a entrar en materia. Evidentemente, compré la bibliografía principalmente extranjera, antes que la nacional, porque si ahora hay poca cosa, antes aún había menos y entonces se me presentaron algunos casos. Por tanto, mi forma de estructurar un informe es bastante propia y personal.

E- El sistema que lleva a cabo para realizar un dictamen, ¿es también personal o es algo que ha elaborado a través de técnicas aprendidas?

JT- No, no es un método fijo, por una razón muy sencilla. Porque cada caso, pienso que se debe un traje a medida, es decir, que algunas veces debes empezar hablando del documento falsificado, en vez de la escritura auténtica.

E- En un caso donde no hay posibilidad de llegar a un veredicto, ¿qué se siente moralmente?

JT- Un poco de frustración porque, como es lógico, es un trabajo a realizar. Tiene dos aspectos: uno remunerativo y el otro técnico. Es un fracaso.

E- Muchas gracias por su tiempo.


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