Un caligrama (del francés calligramme) es un poema visual
en el que las palabras “dibujan” o modelan un personaje, un animal, un paisaje
o cualquier objeto imaginable.
La moda de la creación de
estos poemas visuales se debe al poeta
vanguardista Guillaume Apollinaire. Su influencia en la poesía posterior a 1918
supuso la creación de numerosos ejemplos de caligramas en diversas lenguas y culturas.
No obstante, debemos recordar
que los auténticos orígenes del caligrama se remontan a la antigüedad, y se
conservan en forma escrita desde el período helenístico griego.
Un caligrama debe partir de una idea: un objeto, una palabra, una expresión que habrá
que transformar primero en imagen y después en poesía. Si bien los programas de tratamiento de imagen y
de tratamiento de texto permiten realizar las formas
gráficas más complejas, es lógico partir de una composición manual del
caligrama, y sólo en una segunda etapa se puede pensar en una posible adaptación
electrónica.
El esquema será un dibujo sobre papel que plasme la idea original.
Después, se escribirá el poema siguiendo el contorno
del mismo o llenando su perfil de manera que los versos no excedan los bordes
fijados por el dibujo.
El último paso consiste en borrar los trazos de lápiz con el que se señalaron los contornos
del dibujo para dejar visibles las palabras y los versos que forman el caligrama.
Maria Josep Claret