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jueves, 17 de enero de 2019

Síndrome de Pollyana


La terminología psicológica del Síndrome de Pollyana, también denominado “pollianismo” o “sesgo de positividad”, fue introducida en 1969 por los psicólogos Boucher y Osgood. Posteriormente, Margaret Matlin y David Staang elaboraron los principios que le han otorgado la valoración psicológica que ostenta.
Este arquetipo de comportamiento se refiere a aquellas personas que, en cualquier circunstancia, tienden a recordar, percibir y/o comunicar lo positivo con mayor precisión y exactitud que lo desapacible o negativo, pero exagerando tanto la “buena” vivencia, que parte de la realidad deja de ser fidedigna con lo que en exactitud se trata.  
Si esto acaece, es debido a que la parte del subcons-ciente del individuo se concentra, únicamente, en la visión optimista de los hechos, mientras que la parte consciente  procesa y se dedica, utilizando un tiempo superior para ello, a  identificar y reconocer los sucesos negativos, de los que teóricamente tiene que defenderse.
Por lo tanto, “el juego de la alegría” practicado por Pollyanna es un intento de ignorar o de vivir alejado de aquellos estímulos que bloquean, elaborando una buena reminiscencia selectiva, y así convencerse de que todo siempre sale bien, alegrándose de cualquier cosa por muy negativa que ésta sea, y haciendo lo posible para que se cumpla lo que dice el siguiente proverbio chino: “Si albergas una ramita verde en tu corazón, se posará en ella un pájaro cantor”. 
Señalaremos también que esta manera de interactuar, genera, frecuentemente, un ambiente de ilusión y buenas perspectivas, pero en algunos casos, esa misma actitud se convierte en una técnica que, “plagiando” los argumentos y estructuras de este comportamiento, es utilizado como una técnica, dentro de la materia y la estrategia socio-política, a fin de obtener la necesaria impresión positiva de los demás, y siempre ceñidos al interés de los partidos.

Joseph Levitch, conocido por todos como Jerry Lewis, es humorista y actor estadounidense. Nació en Newark (Nueva Jersey) en 1926, en el seno de una familia de cómicos, por lo que, se convirtió en uno más del clan y, más tarde, emprendió su carrera en solitario hasta su unión con Dean Martin, con quien formo el divertido dúo. Figura como uno de los más importantes cómicos cinematográficos de los años 60, cuyas obras más destacadas son: El botones (1960), ¿Qué me importa el dinero? (1962), El profesor chiflado (1963) o El mundo está loco, loco, loco (1963).
Forman parte de su grafismo aspectos coincidentes con el síndrome de Pollyana, como: el espacio interlínea justo y el interpalabra estrecho, el predominio de la curva y de la zona media, la escritura redondeada, plena y de dirección horizontal, trazo nutrido, conexión agrupada y sin ninguna muestra de rigidez. 
Pese a la limitación de las muestras gráficas, no pasan inadvertidos los óvalos entre redondos y redondeados, pero plenos, las inflaciones, los enlaces en guirnalda, las “s” curvas y abiertas por la base, las jambas cortas o los puntos altos.
En lo referente a la signatura, es legible y la rúbrica de gran simplicidad.
Jerry Lewis es, además, una persona muy comprometida con la sociedad, a través de la causa de la Distrofia Muscular. Estuvo 46 años presentando el Teletón de Jerry Lerry y la asociación DMA en obtención de ayuda social y financiera. En 1977 fue nominado al Premio Nobel de la Paz.




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